Hola a todas, hoy vengo a contaros y a enseñaros mis progresos en el lettering.
Cuando a finales de año, por mi cumpleaños, me autorregalé el taller de lettering de Behand sabía que no iba a ser fácil, sobre todo porque sabía que, como todo, iba a ser algo que implicara echarle muchas horas y de eso yo ando escasa.
Ha pasado mes y medio y de lo que me he dado cuenta es de que, efectivamente, esto del lettering no es cosa de un día.
Con el kit de Behand venían un rotulador Tombow Fudenosuke y un Tombow Dual Brush. Una vez probados los dos os puedo asegurar que hay mucha diferencia entre uno y otro.
Para empezar la punta del Fudenosuke es bastante más corta, por lo que los trazos son más finos y se controla mejor la escritura. Con el Dual, al tener la punta tan larga y ancha se consiguen letras más grandes (y bonitas) pero el cambio de presión se me hace más complicado (llega incluso a no haber dicho cambio ;), la punta parece tener vida propia y las letras me quedan peor. Vosotras mismas lo vais a ver.
Os enseño mis avances, sabiendo que me queda todavía mucho camino por recorrer. Quizá, si persevero, consiga algún día hacer un lettering tan bonito como el de The flower journal.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y os hayan entrado ganas de iniciaros en esto del lettering. Comentadme si vosotras también habéis empezado a practicar y cómo van vuestros progresos. Nos vemos el próximo viernes donde os enseñaré otro proyecto en el estoy trabajando.
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¡¡Besos!!
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